14 de agosto de 2011

Sobre todas las cosas-(Sexenio-Puebla 09/08/11)

A Ximena Sánchez Echenique, con cariño.

La novela que hoy me convoca, tiene rato de haber sido publicada y considero no debe pasar desapercibida. Me refiero a Sobre todas las cosas (2004), opera prima con la que se dio a conocer Ximena Sánchez Echenique, fue galardonada con el Premio Internacional de Narrativa Ignacio Manuel Altamirano 2003 que otorga la Universidad Autónoma del Estado de México. El jurado de este Premio estuvo conformado por Elmer Mendoza, Juan Pascual Gay y César López Cuadras.

Sobre todas las cosas, sin duda alguna, ya dejaba ver a una autora con un estilo narrativo sumamente atractivo: donde se cuentan tres historias que son parte de un todo, un todo en el cual es indispensable el juego con el sonido de las palabras, así como una capacidad para lograr crear las atmósferas idóneas al tema central de la novela.

Aquí en Sobre todas las cosas, se cuenta la historia de Mar, una mujer de veinticuatro años que ya no disfruta de las cosas elementales de la vida; veinte años antes su padre Dario, gracias a dos vasijas rusas originarias de los talleres Fabergé descubre que lo insignificante puede ser bello y extraordinario; mientras que un siglo antes Medelbek, joven aprendiz de joyero recibe una sutil maldición, una desazón que compartirán los tres personas centrales de la novela. La historia de Medelbek se desarrolla en Rusia y la de Dario y Mar cobra vida en el único lugar posible: la Tierra de los Sucesos Triviales; donde nada, por muy maravilloso que sea, causa sorpresa. Y es en esta tierra donde Dario ha dejado un par escritos que sí son bien interpretados por su hija Mar, podrían ayudarle a recobrar el gozo por lo pequeño, lo cotidiano, el día a día y así lograr salir del insoportable tedio que provoca la palabra: rutina.

Sobre todas las cosas, una novela que desgraciadamente ya no se consigue, pero que debería ser publicada nuevamente pues -como muy pocas operas prima- no tiene desperdicio; además que en palabras de la autora: tiene una ilación con las obras que posteriormente publicaría dentro del sello editorial Tusquets: El ombligo del dragón y Por cielo, mar y tierra.

Y como dice Javier Aranda al concluir cada programa de Retomando a… dice: porque lo novedoso, no siempre está en actual y nuevo.

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