Escribir novela histórica siempre –pienso- representa un reto para el escritor, pues aquí la Historia debe servir a la historia para lograr una novela verosímil y no un panfleto histórico.
Novelar la vida de un ilustre personaje del que sólo existen textos de investigación o de índole religioso; me atrevo a afirmar que hace la tarea más complicada para el escritor, ya que se corren riesgos de herir muchas susceptibilidades. Cuantimás si se trata de un personaje controvertido para la Historia de una ciudad de Puebla, tan levítica, tan angelical como olorosa. Uno de esos personajes es Juan de Palafox y Mendoza, sin el cual no se podría entender la Historia poblana, a él le debemos la majestuosa Catedral, la Biblioteca Palafoxiana; por nombrar algunas cosas. Otros más opinarán que el otrora Obispo y Virrey de la Nueva España, debería quedarse en el olvido, pues su presencia sólo trajo descontentos.
Varón de Deseos (Planeta, 2011) es la más reciente novela publicada por Pedro Ángel Palou, la cual aborda -a lo largo de 152 páginas- los pasajes más importantes de la vida de Juan de Palafox y Mendoza. Con una prosa amena, poética; Palou narra los cambios drásticos que la vida le tenía preparados a Juanico. De ser un hijo bastardo que sufre el mismo destino que Moisés: ser colocado en un camastro río adentro, para luego ser rescatado y llevar una vida digna, aunque pobre. Tiempo después sería reconocido por su padre biológico y empezaría a ser educado para así convertirse en el personaje que conocen todos los hispanoamericanos. Ése que por mandato de Felipe IV vino a la Nueva España a aplicar las Reales Cédulas, a erradicar la corrupción, a otorgarle un lugar a los indígenas, a poner orden e impartir cultura a todos por igual. Actos que le provocaron odios, los cuales vieron su fruto al lograr que Palafox fuera desterrado a Osma y ahí permanecer hasta la hora de su muerte. Solo y en la inmundicia. Solo y olvidado. Deseando siempre morir en Puebla. Estos son algunos de los hechos, bellamente retratados por Pedro Ángel Palou en Varón de Deseos.
Una novela que atrapa, entretiene y maravilla, además de algo extraña, pues a pesar de ser un personaje perteneciente a la época del barroco mexicano, pareciera que Palafox es sacado de una novela romántica: termina, casi, como empieza. Nació en la pobreza, posteriormente escala y se desarrolla en la riqueza, para luego morir en la pobreza y el abandono. Más aún, comparte similitudes con Juárez, el actual símbolo de muchos mexicanos; ambos lograron llegar a las esferas altas debido a la educación que recibieron, patrocinada por algún padrino, familiar indirecto o mecenas. A ciencia cierta, no sé si Palou buscaba ofrecer esa impresión, pero al menos esa me deja a mí como lector. La diferencia es que Palafox era un hijo bastardo, tardíamente reconocido y Juárez quedó huérfano a temprana edad.
Varón de Deseos es una novela interesante para acercarse al mundo que rodeó a Palafox y Mendoza, y de una u otra forma comprender el porqué del comportar de la sociedad poblana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario