La violencia ha invadido las canchas de fútbol y como aficionado, duele mucho. Un deporte que suele ser familiar no se merece esto. Sin embargo, las autoridades no dirán nada. La Femexfut ya sabemos, gracias al gran periodismo ejercido por la gente de Fútbol Picante de ESPN, actuó como toda institución impartidora de justicia: fingieron demencia y encontraron un chivo expiatorio.
Luego vemos como la súper-televisora del Ajusco protege al equipo de Monarcas Morelia, evitando pasar ciertas imágenes.
Ya hay castigados, pero el reglamento de fútbol no se ha respetado ni se hará, para qué hacerlo si el dinero puede resolverlo ¿no? El estadio del equipo de Morelia tendría que ser vetado. Muchos más los sancionados tanto del Cruz Azul, como del Morelia. Pero se trataba de proteger al equipo con más dinero y apoyo oculto.
No se sorprendan, si Morelia acaba siendo campeón del fútbol mexicano. Luego vendrán las justificaciones: “se lo merecía, debido a la violencia que vive ese Estado”, “ante toda la desgracia, un poco de alegría”.
Pregunto ociosa: ¿y por qué no mejor atender el caso de la violencia, de esa guerra tonta contra el narcotráfico, en lugar de seguirle dando atole con el dedo al pueblo mexicano? Y es que tristemente para muchos el fútbol dejo de ser un deporte familiar o catártico, donde uno podía desahogar sus tensiones. Ahora se vuelve un asunto de vida o muerte.
¿Qué esperan las autoridades del país y del fútbol para tomar cartas en el asunto? Inclusive se dice que existieron dos muertos al finalizar el evento: uno por arma blanca y otro de balazo. ¿Acaso se necesita que se mate al hijo de otro conocido para que la sociedad tome cartas en el asunto?
¿Es esta la sociedad que queremos para México?
Cada día que avanza, la frase del poeta Sicilia cobra sentido: “¡Estamos hasta la madre!”
Un partido que había destacado como bueno, como cardíaco y reñido en lo deportivo, termino siendo una mierda; por culpa de la inseguridad del estadio. En cualquier parte del mundo, los espontáneos son tacleados y detenidos por un personal de seguridad, aquí se tiene que esperar una mega desgracia para actuar y eso a medias. ¡Qué asco y qué falta de respeto hacía el aficionado!
Mientras directivos y dueños del calibre de Henaine o del “supuesto dueño del Morelia”, mientas no haya transparencia en el manejo del dinero en el fútbol, seguiremos teniendo escenitas como las acontecidas el pasado domingo.
Nos vemos la próxima y esperemos que no exista otro tema que le gane a un tema literario. Estas cosas se tienen que decir, el pueblo se tiene que expresar; para que nos dejen de ver la cara.
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