31 de octubre de 2011

La frontera y sus caras, a través de Crosthwaite-(Sexenio-Puebla 18/10/11)

Había oído hablar de Luis Humberto Crosthwaite gracias a Ignacio Padilla: excelente narrador, hay que leerlo. Luego Pedro Ángel Palou me dijo lo mismo respecto a su calidad narrativa, después me percaté que en su libro El último campeonato mundial, Crosthwaite aparece descrito de la siguiente forma: “Traicionero escritor tijuanense, amigo de quien esto escribe hasta el 28 de octubre del aciago año de…No quiere escribir no quiere. Ídolo de dos personajes femeninos de la literatura clásica: Beatriz e Isolda. Lo peor de todo es que dio un aventón al autor y corrector de esta novela, y cuenta buenos chistes”.

Y efectivamente, busqué libros suyos y no encontraba, se había, quizá, desaparecido del espacio literario. Por ahí del 2006, cuando solía dar mi vuelta por algunas librerías del Centro Histórico de Puebla, encontré en descuento Instrucciones para cruzar la frontera; fue el primer libro por el cual conocí –literariamente- a Luis Humberto Crosthwaite. Dicho libro estaba editado por Joaquín Mortiz, sello perteneciente a Planeta. Al leer éste libro de Luis Humberto me enfrenté por primera ocasión a una narrativa ágil y corta. Me agradó, recuerdo haberlo leído en menos de un día. Era un libro que me atrapó hasta llegar al fin. Aquí nació mi inquietud por seguir leyendo y conocerlo.

Justo cuando empecé a reseñar libros para esta columna y entrar en contacto con Tusquets editores -como por arte de magia-, reapareció Crosthwaite con Aparta de mí este cáliz y posteriormente Tijuana: crimen y olvido. Libros que devoré y disfruté.

Tijuana: crimen y olvido, fue el libro que dio un excelente motivo para traerlo a Puebla a presentar dicho libro y por fin conocerlo. Al término de la presentación de tal libro, Luis Humberto me regaló la re-edición de Instrucciones para cruzar la frontera, ahora dentro la colección Fábula de Tusquets.

Muchas re-ediciones suelen tener breves cambios y no ofrecer tanto al lector. En cambio, Instrucciones para cruzar la frontera es distinta a la primera edición. De la primera versión se quitan: Y le digo que no, y me dice que sí y Zapatistas en la playa. Y en la segunda edición se agregan: Corriendo hacia el fuego; Plumita consentida, plumita de mi vida; El ritmo que hay en sus pestañas; Ambiente de fiesta en la playa; además de integrar, a modo de Bonus track: Misa fronteriza. Cambios que enriquecen más esta nueva edición y muestran a un Crosthwaite más maduro e irreverente, pero sobre todo a un autor que no deja de experimentar y arriesgar; virtud que muy pocos escritores tienen.

En este libro, Crosthwaite es capaz de combinar con crudeza y humor la realidad de la frontera. Instrucciones para cruzar la frontera, son una serie de relatos que se impactarán en la imaginación del lector, cual certera bala, que en lugar de ocasionar una muerte, incita a poner a trabajar el cerebro; así como a sentir indignación y pena por toda la clase de suertes que algunos mexicanos tienen que librar para cruzar la frontera.

Un libro imperdible.

17 de octubre de 2011

Henry James y Sergio Pitol: bello binomio literario-(Sexenio-Puebla 11/10/11)

Dicen que el lector ideal es aquel capaz de enfrentarse a los textos en su lengua original, pues eso aseguraría que se valore adecuadamente a la novela, cuento o ensayo que se esté leyendo. Sin embargo, cuando no se tiene dicha habilidad, se antoja como una tarea imposible. Para ese tipo de lectores –entre los que me encuentro- existen las traducciones.

En el mundo editorial varias son los sellos que compiten por colocar en el mercado su traducción, su mejor versión del texto literario. Se tiene conocimiento que Anagrama, Alianza, Cátedra y Siruela se encuentran entre los sellos editoriales con buenas traducciones y algunas de ellas contienen comentarios o estudios previos muy bien documentados. Lastimosamente, en el mundo editorial, ya son pocas las editoriales que publican traducciones realizadas por escritores connotados, en parte porque es una tradición que ya se perdió; la mayoría de esas traducciones son hechas a conciencia y con una riqueza literaria increíble, pues conocen el proceso que conlleva escribir un texto literario.

Entre esos traductores, que son escritores, se encuentra Sergio Pitol, por mucho uno de los mejores que ha tenido México e Hispanoamérica. Las traducciones escritas por Pitol sucedieron en la época en que viajaba como Embajador. Mientras vivía en determinado país, además de leer su literatura, se empapaba de su vida cotidiana y cultural; logrando así tener todas las herramientas necesarias para lograr traducciones apegadas al texto original, además de comprensibles al modo de pensar y leer del mundo hispano.

La Universidad Veracruzana, desde hace tres años, pública dentro de su sello la Colección Sergio Pitol Traductor –coordinada por Rodolfo Mendoza Rosendo-, la cual tiene por objetivo reunir todos los textos que Pitol llegó a traducir. Washington Square de Henry James es el título número 16. Una novela que ya está considerada dentro de los “clásicos de la literatura universal”. La trama de dicha novela es muy sencilla: una rica heredera está siendo acosada por un caza fortunas. Un tema –quizá- muy trillado, empero la excelente construcción psicológica de los personajes, el exquisito lenguaje utilizado y el retrato detallado del comportar de los protagonistas de la novela acorde a una sociedad muy conservadora, le dan mucho valor a esta novela que entretiene y atrapa. Lograr que todo esto se note en la traducción es un logro de la pluma de Sergio Pitol, pues realmente deja hablar tanto a la novela, como al autor.

Preciso recordar que Henry James es uno de los escritores que más ha leído y estudiado Sergio Pitol, dándole un plus a esta bella traducción.

Una novela que no deben dejar pasar.

10 de octubre de 2011

Hay festival-edición Xalapa-(Sexenio-Puebla 04/10/11)

El Hay festival nació en una pequeña población mercantil de Gales: Hay on Wye. Esta población que tiene alrededor de 1,500 habitantes, cuenta como 41 librerías. Razón por la cual se le conoce como la ciudad de los libros. El Hay festival nació 1988 como un encuentro de amigos que se reunían para compartir y debatir sus gustos sobre literatura, música y diversas artes. Desde 1996 se exportó a diversas partes del mundo como Italia, Brasil, Colombia y España.

A México llegó el año pasado, a la ciudad de Zacatecas. Y el próximo 6 de octubre y hasta el 9 del mismo mes, el Hay Festival se estará realizando –por segunda vez en México-, en la ciudad de Xalapa. Uno de los principales gestores para que este festival llegará a México fue Rodolfo Rosendo Mendoza, quien además de coordinar, al lado de Sergio Pitol, la edición de la revista La Nave; dirige la colección Sergio Pitol traductor editada por la Universidad de Veracruzana.

Entre los escritores invitados a participar en este encuentro están: Martín Amis, Ricardo Piglia, Elena Poniatowska, Alfredo Bryce Echenique, Pedro Ángel Palou, Cristopher Domínguez Michael, Margo Glantz, Santiago Roncagliolo, Valeria Luiselli, Sergio Ramírez, Juan Cruz, Edmundo Paz Soldán; por nombrar algunos.

Uno de los principales eventos a destacar es el Homenaje a Sergio Pitol –quien se merece todos los homenajes del mundo-, en dicho evento participarán: Rodolfo Mendoza Rosendo, Agustín del Moral, Joaquín Díez-Canedo, Neus Espresate.

El segundo evento a destacar es la realización de la Cátedra Carlos Fuentes de la Universidad Veracruzana, donde Jorge Luis Boone conversara con Pedro Ángel Palou y Bárbara Jacobs.

Otro evento que no deberán perderse los asistentes el encuentro, sin duda, es la conversación de Francisco Goldman con Valeria Luiselli, una joven escritora que ha sorprendido con sus dos primeros libros: Papeles falsos y Los ingrávidos.

La conversación de Martín Amis con Edmundo Paz Soldán es otro gran encuentro que los lectores no deberán dejar pasar.

La invitación está hecha, queridos lectores. No se lo pierdan.

Y si Nicolás Alvarado varias veces se quejó en Final de Partida –transmitido por ForoTv-, por no ir a la FIL-Guadalajara del año pasado. Ahora hago lo mismo: los que vayan disfruten el evento a mi nombre, ya que me tendré que quedar en Puebla por motivos laborales. Sólo espero que la visión para realizar este tipo de eventos llegue algún día a Puebla, aunque mucho me temo que tan sólo son los simples deseos guajiros de un lector.

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Desde mi trinchera, va un abrazo fuerte a mis amigos que participarán y asistirán a dicho evento: Pedro Ángel Palou, Sergio Pitol, Rodolfo Mendoza, Valeria Luiselli, Diego Rabasa, Paola Tinoco

3 de octubre de 2011

Pobre México, tan lejos de Porfirio Díaz, tan cerca de Calderón-(Sexenio-Puebla 27/09/11)

Pobre Patria Mía es la cuarta novela histórica que pública Pedro Ángel Palou. La novela más conmovedora que he leído a lo largo de toda su obra.

Hablar de Porfirio Díaz no es sencillo, pues se trata de un personaje que históricamente ha sido vilipendiado por muchos historiadores. El discurso oficial nos entrega a un Porfirio Díaz dictador, cruento y lo culpa de ser uno de los Presidentes más infames de la Historia Nacional, casi al nivel de Gustavo Díaz Ordaz o Echeverría. La tarea de Palou no era sencilla, tenía que alejarse de un texto que cayera en el panfletismo ya por su positivismo o negativismo excesivo.

Rescatar a un héroe (porque lo es y lo fue) del olvido no era nada sencillo.

En Pobre Patria Mía el lector asiste un texto donde Porfirio Díaz, el hijo de Petrona, cuenta desde el exilio toda su vida. Un repaso importante por los hechos que lo marcaron y lo definieron. Una narración dictada, quizá, desde el más allá al escribiente de estas sus últimas memorias, porque no sólo se presencian sus reflexiones, también se sufren sus historias inundadas de soledad, de esperanza y de muerte.

Pedro Ángel Palou no inventa a un personaje, sirve a Porfi, Don Porfi para completar las memorias que ya no tuvo tiempo de escribir, gracias a Palou conocemos las conversaciones que tuvo con Madero o Juárez antes de morir, ya que lo visitaban para saber si se había arrepentido de todo lo realizadó.

Pobre Patria Mía es la novela que hace justicia a un personaje que muere en exilio y permanece en el olvido. A muchos –tal cual lo reclama Don Porfirio-, se les olvido que gracias a él Juárez entró triunfante a México, que el ganó la Batalla de Puebla, el Sitio de Puebla y que trajó el progreso y el orden a un país que estaba abandonado y se había forjadó en medio de las guerras. Tan sólo quiso mantener la paz y evitar una intervención ya francesa, ya inglesa y que se reconociera a México como un país sólido.

Porfirio Díaz es un ser que tuvo muchos errores en su gobierno, pero también gozo de otro buen número de aciertos; que ahora han sido olvidados, porque es más fácil juzgar y recordar lo malo que lo bueno.

Pobre Patria Mía, es la novela que viene a recordar al ser humano que quisó mucho México. A veces el amor hace que uno se ciegue y cometa muchas faltas en pro de la conservación del mismo. Y quién no haya cometido faltas en el enamoramiento seguramente es una máquina y no un ser humano.