24 de septiembre de 2008

“Inéditos: escritores y hechos lamentables”-(Columna "El Guardián del diván"-Diario “El Columnista” de Puebla- 24/09/08)

El pasado viernes, como lo comenté en esta columna, se realizó en Casa de Lectura La Condesa del Distrito Federal la primera lectura de Escritores poblanos inéditos. En la primera sesión de inéditos leyeron tanto su narrativa como su poesía Conrado Zepeda Pallares, Verónica Xochipiltécatl Hernández, Leonardo Ávila Vázquez, Israel Aguilar Torres, Alan Arroyo Aguilar, Carmen Barranco Montoya y el que esto escribe.
-
Bajo la mirada intensa de Inés Arredondo, Guadalupe “Pita” Amor, Juan Rulfo y Xavier Villaurrutia, cada uno de nosotros compartió con un público íntimo y ameno sus textos. Debido a la diversidad de edades e influencias literarias de los inéditos que ahí estuvimos, pudieron leerse y escucharse estilos distintos: textos que abordaban las temáticas del desamor, la soledad y la búsqueda de un yo dentro de un mundo en decadencia. Algunos de ellos regresaban a las tradiciones escandinavas de la poesía, otros más dejaban ver su acercamiento, por ende, influencia con el Boom latinoamericano y otros más, hacían clara su afinidad al postmodernismo.
-
Al terminar la participación literaria se abrió un momento para dialogar con el público asistente. Un estudiante de la UNAM nos comentó que le sorprendía que tuviéramos la oportunidad de estar ahí, que en dicha Universidad se les tiene en una especie de burbuja y que tienen prácticamente prohibido buscar foros para mostrar su creación y que es mal visto que se etiqueten como narradores o poetas. Curioso fenómeno ése, y uno que pensaba: sólo pasa en provincia. También se comentó que a diferencia de la narrativa, en la poesía prácticamente no se pude ficcionar, que ésta es más de entrañas y carne, pues en la narrativa se pude disfrazar la verdad. De igual forma discutimos sobre el presente, ya trascendente, y el futuro de los blogs de corte literario. Este jueves 25 de septiembre en el mismo lugar a las 19:30 horas tocará el turno a Viridiana Carreto Castillo, Arturo Romero Meneses, Indira Díaz Hernández, Juan de Jesús Ramírez Rivas, Gersom Mercado Chan, Abigail Rodríguez y Mónica Fernández. En la siguiente columna, los detalles y el anuncio de un proyecto relacionado con el asunto.
-
El día martes ya que había mandado mi texto para su edición, uno amaneció enterándose que en pleno festejo patrio algunos cobardes aventaron dos granadas en distintos lugares, matando a 7 personas y dejando heridas a más de 100. Qué pena y dolor da ver que a este país se lo está llevando la fregada y nuestros dirigentes no hacen nada más que emitir discursos donde hablan de unión, de combate al crimen organizado y al narcotráfico, de casi una cruzada para salvar al país. Cómo se atreven nuestros supuestos dirigentes a hablar de encontrar el rumbo, cuando no son capaces de disminuir su sueldo y darlo a hacienda en apoyo a la economía del pueblo, en cuanto a su adquisición de alimentos de consumo primario. Incitan a unirnos desde la iniciativa privada por un México en paz, pero vemos televisoras que le cierran espacio a la Cultura y le dan raiting a los programas que sólo aborregan a la sociedad. Vivimos un momento inédito, sin duda, pero los Calderón, los López Obrador, los Encinas, los Ortega, los Fabio Beltrones no son capaces de hacer a un lado sus rencillas y unirse para salvar al país de una explosión social provocada por el hartazgo que nos da su incapacidad para actuar. Leamos novela, poesía, crónica, ensayo, biografías, noticias y demás cosas, eso alimentará nuestra conciencia y nos dará el juicio crítico que se necesita para saber cómo actuar ante estos hechos, la incultura y la dejadez crea delincuentes y asesinos. No hay mejor arma de combate que la pluma y el conocimiento.

17 de septiembre de 2008

"De un boiler asesino y unos inéditos escritores"-(Columna "El Guardián del diván"-Diario “El Columnista” de Puebla- 17/09/08)

Escribir en antesalas al día pre-patrio y al mero día patrio (porque esta columna la empiezo a escribir desde el domingo) es extraño, de no ser por el regreso del fútbol, después de quince días y por los veinticuatro ejecutados en Ocyoacac, Edo. de México –aunque parece ser algo normal-, todo transcurre en densa calma.
-
Un puente larguísimo y ansiado para los que estamos estudiando. De repente saber que uno se encuentra corriendo los últimos doscientos metros en la licenciatura, torna todo más pesado y desesperante. La sesión de estar vislumbrando, ya, la meta es una tortura extraña. Alegría y desesperación se juntan. Aunado a los seminarios de profundización, donde uno realmente sí aprende, pues en las materias de nivel básico, a veces, la calidad y dedicación tanto de maestros como de alumnos es deplorable.
-
Este breve descanso, que para los del Collhi inició el viernes, lo pensaba aprovechar para ponerme al corriente con mis lecturas de Sherlock Holmes, así como de los libros que pienso reseñar en esta columna: “Cuauhtémoc. La defensa del quinto sol” de Pedro Ángel Palou y “La novela según los novelistas” de Cristina Rivera Garza, pero el pasado viernes al intentar prender el boiler de mi casa, me explotó levemente provocándome una quemada leve en la mano derecha y que las cejas, pestañas y bigotes se medio quemaran. Asunto que inmovilizó mi mano por un par de días, pues al ponerme la pomada para remediar la quemadura, no tenía otra opción que tenerla recostada, sin hacer nada, pues todo lo que tocaba con la derecha -mano principal para mí-, lo manchaba y dejaba como pegajosito. Algunas cosas las llegaba a hacer con la izquierda, pero era incomodo, extraño.
-
Pero dejemos a un lado las lamentaciones. Y paso a anunciarles que el movimiento “La Fuga Literaria” en coordinación con la Dirección de Literatura, Ediciones y Bibliotecas de la Secretaría de Cultura del Estado de Puebla que dirige Roberto Martínez Garcilazo, estaremos realizando una lectura de inéditos en el Centro de Lectura Condesa del INBA (Nuevo León 91, Col. Condesa. México, D.F) que se dividirá en dos días, el primero de ellos será este 19 de septiembre a las 17:00 horas, contando con la presencia de Conrado Zepeda Pallares, Leonardo Ávila Vázquez, Israel Aguilar Torres, Verónica Xochipiltécatl Hernández, Alan Arroyo Aguilar, Carmen Barranco Montoya y el que esto escribe. Para el 25 de septiembre, pero a las 19:30 horas, harán acto de presencia: Abigail Rodríguez, Viridiana Carreto Castillo, Indira Díaz Hernández, Gersom Mercado Chan, Juan de Jesús Ramírez Rivas, Mónica Álvarez Fernández y Arturo Romero Meneses. Este evento tiene la característica de llevar a chavos que no han publicado ni una plaqueta, ni libro, vaya, ni siquiera han sido publicados en suplementos de esta ciudad, además de haber nacido entre 1980-1990. La mayoría de los que asistirán, pasaron por el Collhi o aún están en este y la mitad de los aquí nombrados cuentan con un blog. No son una muestra completa, es simplemente una representación de dicha generación. Es correcto aclarar que a pesar de que estos son llevados por el grupo cultural al que pertenezco –y algunos de los enlistados también- ninguno cuenta con el aval de ningún escritor ni poeta reconocido.
-
En mi próxima columna, una evaluación del primer día de lecturas.

10 de septiembre de 2008

“Ícaro de Sergio Pitol”-(Diario “El Columnista” de Puebla- 10/09/08)

Hace no mucho, tres años para precisar, salió al mundo la editorial Almadía, originaria de Oaxaca, que busca apostar por nuevos autores y propuestas literarias; se interesan en los géneros de poesía, cuento, ensayo, novela y cuento infantil, además de recuperar libros valiosos y traducir las mejores voces de otras culturas. Aunado a esta búsqueda están sus costos relativamente bajos y el arte que consigo trae cada libro: una cubierta como de cartón, la cual trae adherido y para desprenderse un separador alusivo al libro adquirido. Todo lo anterior con el fin de crear nuevos lectores.
-
Es bajo este sello y dentro de la colección Mar abierto, narrativa contemporánea, que el año pasado se publicó “Ícaro” de Sergio Pitol. Un libro más que se anexa al inmenso mar de obras que tienen la firma de este autor maravilloso. El arte de éste estuvo a cargo de Francisco Toledo.
-
“Ícaro” es una antología hermosa en la cual el lector verá textos que han aparecido en anteriores obras de Pitol. “El oscuro hermano gemelo”, “Chéjov, nuestro contemporáneo”, “Vindicación de la hipnosis”, son textos que aparecen originalmente en “El arte de la fuga”; “Los papeles de Aspern” y “Conrad, Marlow, Kurtz” se encuentran en “Adicción a los ingleses”; otros textos que acompañan a esta antología son: “La pantera”, “Nocturno de Bujara”, “De reconciliaciones”, “De cómo escribí mis primeras novelas”, “Cementerio de Tordos”, “De cuando Enrique conquistó Asjabad y cómo la perdió” e “Ícaro”. Textos que fueron acomodados por Pitol de una manera plausible, como caracteriza a toda la obra de Pitol.
-
Ícaro es hijo del arquitecto Dédalo, constructor del laberinto de Creta, y de una esclava. Fue encarcelado junto a él en una torre de Creta por el rey de la isla, Minos. El mito griego de Ícaro aborda temas como las relaciones padre-hijo y el deseo del hombre de ir siempre más lejos, aún a riesgo de tener que encontrarse cara a cara con su condición de simple ser humano. Tal vez sea por eso, que Sergio Pitol titula así a su nueva antología, que incluye relato, cuento, memoria y ensayo, pues va llevando al lector por un viaje a través del cual conocerá las experiencias literarias que dicho novelista tiene con la literatura rusa y la inglesa; se divertirá con sus experiencias al lado de Vila-Matas o Vlamata; entenderá acerca del proceso de escribir y de leer. Como bien dice la contraportada al libro: En esta antología se encuentra el mapa de una forma literaria, un viaje iniciático a la gran literatura. Pitol como acostumbra en sus textos, lleva al que se tope con sus libros de la realidad a la ficción en un santiamén. Es un mapa que ayudará más a los teóricos, críticos y lectores de Pitol para comprenderlo y entenderlo.
-
Al leer esta nueva antología de Pitol, caro lector, podrá comprender el arduo trabajo y el gran arte que implica leer y escribir. Sin duda, es un libro que debe tener en sus manos.
-
Aquí un fragmento que aparece en “De cómo escribí mis primeras novelas”: "Cuando escribo algo referente a mi autobiografía -crónicas de viajes, ciertos acontecimientos en que por propia voluntad o puro azar fui testigo, presencias de amigos, maestros, escritores o artistas a quienes he conocido, y, sobre todo, las frecuentes incursiones en el imprevisible magma de la infancia-, sospecho que el ángulo de visión nunca ha sido adecuado, que el entorno es anormal, a veces por una merma de realidad, otras por un peso abrumador de detalles".