XXXVII Congreso del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana ("El Columnista"-Puebla 27/06/08)

En las últimas columnas que escribí para el diario Cambio de Puebla, ese entrañable Inventario Juvenil llegué a anunciar que la UDLA-P había obtenido la sede para organizar el (IILI), a celebrarse este año. Pero las cosas cambiaron. Pedro Ángel Palou se vio obligado a renunciar a la Rectoría de la UDLA-P por presiones extra-escolares, dicho de otra forma, por presiones panistas. Porque está bien claro que el PAN, gobierna no sólo el país, también se ha apoderado de la UDLA-P. ¡Aguas mis cholultecas, no vayan a obligarlos a ir a misa o a rezar un Padre Nuestro antes de iniciar sus clases!

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El anuncio que el autor de Morelos, morir es nada (Planeta, 2007) había hecho en la FIL-Guadalajara, prometía la presencia de escritores como Jorge Volpi, Ignacio Padilla, Edmundo Paz Soldán, Santiago Gamboa, Santiago Roncagliolo, Rodrigo Fresán y Raúl Bueno, todos ellos escritores y críticos latinoamericanos. Asimismo, las colaboraciones de figuras del pensamiento mundial, tales como Michel Maffesoli, Slavoj Zizek y Rafael Argullol. Y así como la Revuelta, al renunciar Pedro Ángel Palou a la UDLA-P, ésta renunció a todo proyecto que tuviera relación con dicho escritor.

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Mientras la UDLA-P perdió un evento de prestigio, la BUAP, gracias a la astucia del Dr. Alejandro Palma Castro, Director de la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP, ganó prestigio al tener el valor para evitar que dicho evento perdiera su cede poblana.

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Quizá no veremos a los escritores del Crack ni a su círculo tan influyente en estos tiempos, mucho menos veremos la presencia de Carlos Fuentes y de Carlos Monsiváis como prometían los Crackeros, pero la esencia y calidad del evento no se perderá. Alejandro Palma y su grupo de trabajo conformado por Diana Hernández, Fernando Morales Cruzado, Alicia Ramírez Olivares y más, talachearon de sol a sol para lograr la presencia de escritores de la talla de Margo Glantz, Ignacio Solares, Juan Villoro, Omar Lara, Alí Calderón, Jaime Mesa, entre otros. Así como la presencia de uno de nuestros críticos hechos en Puebla con peso en el extranjero como lo es Ignacio Sánchez Prado.

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El IILI fue fundado en México en 1938, por Pedro Henríquez Ureña y Alfonso Reyes y cuyo objetivo era reafirmar la unidad hispánica en tiempos de la Guerra Civil Española. Desde entonces el Instituto se ha dedicado a difundir internacionalmente la literatura, la cultura y la crítica literaria latinoamericanas a través de sus Congresos, de la reconocida Revista Iberoamericana y de sus líneas editoriales.

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Mientras usted esté leyendo esta columna, seguramente yo estaré asistiendo como escucha a una mesa de IILI, lo invito a darse una vuelta. Eventos como este, pocos o casi ninguno en Puebla. Hay que aprovecharlos.

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Para terminar un dato curioso y defensivo, mientras algunos se siguen empeñando en decir que el Crack, siendo más específicos: Palou, no gozan de calidad, en las Universidades estadounidenses no piensan lo mismo y creen a sus obras dignas de estudios literarios. Sin duda, la frase “Nadie es profeta en su tierra” sigue siendo certera.

Volpi retorna ("El Columnista"-Puebla 18/06/08)

Jorge Volpi al cerrar su ciclo de novelas sobre el siglo XX, lanza un libro de ensayos titulado Mentiras contagiosas editado por Páginas de espuma, una editorial española no tan conocida en México.
Según la presentación de su web, así se definen:

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“Este proyecto especializado en literatura, cine y ensayo surge con la intención de acercar a los lectores, los escritos y los autores de más prestigio de las letras hispánicas y de favorecer una política cultural en nuestra sociedad. En su vertiente literaria, Páginas de Espuma ha conseguido ser la editorial de referencia para el género del cuento. Exclusivamente nos dedicamos al apasionante mundo del cuento, bien sea publicando libros de los mejores escritores españoles y latinoamericanos, antologías temáticas o rescatando los clásicos del género. Es una militancia. Es una pequeña resistencia. Es una fiesta del cuento. Se puede afirmar que vivimos del cuento. Y todo ello lo encontrarás en las colecciones Narrativa Breve, Voces / Literatura y Voces / Clásicas.

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En la vertiente de la reflexión, el análisis y la investigación, nos dedicamos al ensayo adscrito al amplio abanico de las Humanidades: de la literatura a la filosofía, de la sociología a la pedagogía, nuestra línea editorial es una voz alternativa en este género en castellano y es un intento de recuperación del pensamiento más importante del mundo hispánico. En este campo también hay espacio para las excepciones: la divulgación científica y el cine son nuestras debilidades. Una divulgación que haga cercano lo complejo y difícil pero de forma rigurosa, y un acercamiento al cine en el que los cineastas son los protagonistas. Todo ello en Voces / Ensayo y Fundidos en Negro”.

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Además de contar en sus filas con Volpi, pueden verse a los siguientes autores de talla probada: La mujer de la gabardina roja y Después apareció una nave. Manual para nuevos cuentistas de Guillermo Samperio; Ajuar funerario, Inquisiciones peruanas y Helarte de amar y otras historias de ciencia-fricción de Fernando Iwasaki; Retorno 201 de Guillermo Arriaga; Alumbramiento de Andrés Neuman; El jardín japonés de Antonio Ortuño, entre otras.

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El nuevo libro de Volpi, según la entrevista que dio a Milenio México, marca su postura ante las novelas y sus creadores: “Es un libro que me ha acompañado a lo largo de los años. Lo estructuré de una manera que fuera capaz de dar cierta unidad a una reflexión sobre novelas, novelistas y el papel de la novela en la sociedad, mediante ensayos que tienen siempre algún elemento de ficción (…). Están las novelas que te infectan como el virus de la gripe, que las lees y te entretienes durante ese tiempo y después no te vuelves a acordar de ellas. En el otro lado, están aquellas novelas que lees y luego sus personajes, sus temas o sus problemas, siguen presentes, contaminan tu imaginación durante semanas, meses o toda la vida. Estas son las que importa escribir, aunque no siempre se logre (…).No es fácil y tampoco es algo que vaya a ocurrir necesariamente. Lo importante es que la yema sea capaz de multiplicarse y en lugar de pensar en una estructura central, de una yema y una clara, lograr que pueda dividirse y se logre una relevancia social cada vez mayor”.

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Un libro que por las propias palabras de Volpi se antoja interesante.

La muerte me da ("El Columnista"-Puebla 12/06/08)

A Carmen Barranco por haberme devuelto a la vida.

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Título que lleva la más reciente novela de la novelista mexicana Cristina Rivera Garza, editada bajo el sello de Tusquets. Dicha obra marca su regreso novelístico después de un rato largo de ausencia.
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Aquí lo que dice la solapa: “Todo empieza el día en que una mujer descubre accidentalmente el cadáver castrado de un hombre joven. El cuerpo yace sobre el asfalto, al fondo de un callejón, acompañado de unos misteriosos versos de la poeta argentina Alejandra Pizarnik. Cuando la mujer –que se hace llamar Cristina Rivera Garza- notifica su hallazgo a la policía se convierte, de inmediato y de manera automática, en la informante. ¿Qué ha visto? ¿Qué cree que signifiquen aquellos versos? ¿Por qué continúan apareciendo, en diferentes rincones de la ciudad, las mismas víctimas: hombres jóvenes, torturados, cercenados? Dos mujeres –la Periodista de la Nota Roja, levemente jorobada, y la infatigable Detective del Departamento de Investigación de Homicidios- se empeñan en resolver un caso que depara, como toda la historia, más sorpresas que respuestas. Sólo una cosa es segura: el lector está ante un thriller intenso y vertiginoso donde nada, ni siquiera la lectura, es inocente. Una novela perturbadora, ferozmente contemporánea”.

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Rivera Garza maneja una narración perfecta y de una forma netamente poética logrando que el lector tenga en su mente la imagen que ella desea mostrar, aquí una muestra:

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Copista
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XIV
HAZAÑAS CONTRA LOS MUERTOS

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Me pides mis notas. Do Re Mi Fa. Do Sol. Mi
pentagrama. Mi memoria.
Te arrepentirás, te dije.
Un árbol enfermo de pájaros. Un animal triste.

Pedir es lo peor.

No entendí por qué o de qué
te arrepentirás. Y, por eso, correré aún más aprisa
sin volver la vista, guiada

la mano invisible sobre mi pecho

(ese universo)
(una vez y otra, una y otra vez, una y otra más).
Allá afuera: Great Deeds Against the Dead. Allá

Adentro, Goya.

Una copia en el tiempo. Una incesante réplica.
Un fingimiento.
¡Ah! Saña. Pedir (que es lo peor).
Dar
Adentro, Goya.

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Sin duda, una autora que debe ser leída con mucho cuidado para poder disfrutar cada una de las imágenes descritas.

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¿Y qué pasó con la Crítica?
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Ya pasaron varias semanas de haberse desatado una seria polémica alrededor de la revista Crítica de la BUAP y no veo claro. No hay acciones concretas, ni respuestas inmediatas. Inclusive en días pasados, mi amigo y maestro, Juan Gerardo Sampedro sufrió una agresión de parte de Maclovio, alías: Julio Eutiquio Sarabia, pero tampoco se han tomado cartas en el asunto. Es una pena que algo tan importante como lo es la revista Crítica no tenga la atención necesaria que uno esperaría por parte de las autoridades correspondientes, misma que Alí Calderón sí le puso al propiciar tal polémica.

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El diván sentimental
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Con todo respeto a los directivos del Puebla de la Franja: váyanse mucho al demonio. Si no quieren al Puebla, no lo frieguen y dénselo a Maurer. ¿Por qué vendieron al “Ruso” Zamogilny?

De blog´s y adiciones cibernéticas ("El Columnista"-Puebla 04/06/08

En plena era del internet y con la plena suposición de que todos ya debemos tenerla en casa, pues se ha convertido en una herramienta necesaria, y por el costo de renta en un cibercafé, si yo fuera Calderón, la introduciría en la canasta básica. Digo, si ahora el kilo de tortilla de maíz está casi en diez pesos y la hora de internet, cuesta igual, mi idea no sería nada descabellada, ¿o si? Empero estoy sentado en un cibercafé porque mi servicio de internet contratado ha estado fallando los últimos días. Me he sentido incomunicado, casi sin vida, o al menos sin parte de ella.

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Es lunes dos del sexto mes del año número ocho del siglo veintiuno. El cielo tiene un aspecto grisáceo, nublado, avisa probable lluvia, pero no se sabe si realmente lloverá, ni cuál será la intensidad de ésta. Siempre hay que salir con la sudadera, la gabardina y, quizá, hasta con la sombrilla, para mojarnos lo menos posible. O al menos hacer la finta de ello. La condición del cielo asemeja a nuestra golpeada y sufrible economía. En este día tan deprimente me encuentro redactando esta columna que saldrá el miércoles cuatro de junio para ser leída por usted, querido lector, que tendrá en sus manos una edición más de “El Columnista”, controvertida como todas las ediciones de los periódicos en los que ha estado Mario Alberto.

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Tengo que aceptarlo, no tener internet en casa es sumamente frustrante. Se ha vuelto una necesidad para poderme sentir comunicado. Pero también es la búsqueda de alcanzar una probable omnipresencia. Por eso las tremendas ganas de tener un blog personal, un blog para la columna que antes solía tener en “Cambio” mismo espacio que ocupé para darle vida a la columna de “Intolerancia”, por eso de la misma forma existe otro más para esta columna que aparece cada semana en este diario, esa misma impulsión me llevo a crear un “Hi5” y un “Myspace”. Hay que estar en el mayor número de espacios posibles. Hay que crearse, inventarse y satisfacer la necesidad de existir, de lograr dejar huella de nuestra presencia en el mundo, aunque sea de forma virtual, pero ya no tan efímera.

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Los blog´s son un autentico culto al narcisismo. Nos deja ser sin tapujos, nos da la posibilidad de inventarnos distintas y diversas máscaras. Nos permite ser y no ser al mismo tiempo. Uno se vuelve autor-protagonista-antagonista de lo que se está escribiendo. Es la posibilidad de la re-invención.

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Bloguear o no bloguear, ese es el dilema.

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Hasta los escritores han visto en este fenómeno del blog la posibilidad de hacerse de nuevos lectores: Heriberto Yépez, Cristina Rivera Garza, Tryno Maldonado, René Áviles Fabila, Jorge Volpi, por nombrar algunos. Todos ellos han existido y lo seguirán haciendo en sus libros, pero lograron re-inventarse en sus blog´s. Son otros y son los mismos en sus blog´s como en sus libros.

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Soy adicto al blog ¿y qué? ¿Acaso usted no padece ninguna adicción?