"Sin musicalidad no hay poeta"-(Columna "El Guardián del diván"-Diario “El Columnista” de Puebla- 14/01/09)

Por la noche me preguntaron
si no había visto al poeta
que impresionó a la crítica
en el bar que atiendo cada noche.
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Respondí que no,
la poesía no es lo mío,
pero ¿qué les puedo servir?, pregunté.
Pidieron un trago de ron
que bebieron decepcionados.
Ellos buscaban al poeta,
el ron no era parte de su plan.
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Horas después encontré,
detrás del espejo del baño,
a un joven delgado y taciturno:
parecía poeta.
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Lo mire sin atreverme a preguntar,
entendió mi silencio y mi miedo.
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No digas que me viste,
sucede que soy el que buscas,
pero extravié la música, la poesía.
Ahora soy el reflejo de lo que fue un poeta.
Un miserable poeta.
-o-o-o-o-

Juan Gerardo Sampedro, amigo y maestro, siempre ha pensado que un columnista tiene la obligación de escribir algo, aunque no tenga ganas o ideas. Es una disciplina y un compromiso que se adquiere con el lector. No escribir un día la columna, es una falta de respeto.

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Estos días han sido un vuelco para mí. Las ideas se mudaron. Paz me succiona y la paz no me llega aún.

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Ofrendo este pequeño poema, esperando su perdón por no haber redactado una columna como es usual.